La crisis internacional avanza a pasos agigantados descargando sus consecuencias sobres los trabajadores y en particular sobre las mujeres.
En Estados Unidos, el 74% de la población que vive en la pobreza son mujeres y niños y en la Argentina, “el 76,5% de las mujeres de los sectores más oprimidos está desocupada o con empleo precario”, sin jubilación, sin licencia por maternidad y sin derecho a la sindicalización so pena de despido inmediato (Pág. 12. 1/2).
Las condiciones del mercado de trabajo femenino previas a la crisis , precario y con los salarios más bajos, nos convierte en las más baratas para suspender y despedir, y en blanco de todos los atropellos laborales.
El gobierno kirchnerista, el macrismo y los gobiernos provinciales se destacaron en esta etapa por el desfinanciamiento de los organismos de asistencia a las mujeres y por el pacto con la iglesia, permitiendo su penetración en el ámbito de la salud, donde los sectores clericales persiguen a las mujeres judicializando los casos de abortos y en la educación imponiendo materias religiosas obligatorias como ha sucedido en la provincia de Salta. A caballo de estas políticas la Argentina ha alcanzado el triste record de un aumento de un 20% de la muerte de mujeres embarazadas en los últimos 5 años.
La trata de personas para el negocio multimillonario de la esclavitud sexual y laboral, tienen como blanco principal a las mujeres. El gobierno con el apoyo de los bloques sojeros aprobaron en la cámara de diputados una ley promovida por Anibal Fernández que proclama un virtual encubrimiento de estos delitos, cargando las culpas contra las mujeres víctimas e imponiendo penas irrisorias a los tratantes.
Se ha empezado a discutir un acuerdo con el FMI, todos sabemos lo que significa: más tarifazos, despidos, suspensiones, cierres de fábricas, pulverización de los salarios y más desfinanciamiento de la atención pública a los más necesitados. La oposición sojera reclama a gritos esta política, piden megadevaluación, el gobierno la aplica en cuotas diarias.
Las mujeres trabajadoras y las esposas de los trabajadores afectados por las políticas de despidos, suspensiones y cierres de fábricas han dado lugar a la organización de Comisiones de Mujeres en Lucha. Ellas juegan un rol fundamental no sólo en el proceso de defensa de las fuentes de trabajo sino en la defensa de la familia obrera en el terreno de la lucha común con los trabajadores.
Hemos respondido con movilizaciones callejeras ante la brutalidad de la derecha clerical y el gobierno que persiguen a las mujeres pobres que deben hacerse abortos en el marco de la ley o por fuera de ella. Son mayoritariamente las mujeres las que están encabezando el proceso de lucha y organización por la derogación de los tarifazos que el gobierno ha consagrado en la última etapa.
La alternativa a este gobierno que se derrumba como consecuencia de sus propias políticas no puede ser jamás la derecha clerical sojera que representa un plan aún más temerario contra nosotras.
Este 8 de marzo se conmemoran luchas que hace un siglo y más tuvieron a las mujeres trabajadoras como protagonistas. Junto a las mujeres de Paraná Metal que resisten el acuerdo trucho que impuso el gobierno, junto a las trabajadoras del Subte que lograron imponerles una derrota en regla a la burocracia patotera y entreguista de la Uta, junto a las mujeres de Indugraf y de Arrufat que resisten la pérdida de la fuente de trabajo contra el gobierno y la patronal vaciadora, junto a las mujeres que luchan contra la trata y contra todas las formas de violencia familiar e institucional, junto a las mujeres que reclaman la educación sexual para decidir la anticoncepción gratuita para no abortar y el aborto legal para no morir, junto a las luchadoras por la vivienda y por la libertad de las injustamente detenidas como es el caso de Romina Tejerina. Pondremos en pie una jornada de lucha y organización.
En Estados Unidos, el 74% de la población que vive en la pobreza son mujeres y niños y en la Argentina, “el 76,5% de las mujeres de los sectores más oprimidos está desocupada o con empleo precario”, sin jubilación, sin licencia por maternidad y sin derecho a la sindicalización so pena de despido inmediato (Pág. 12. 1/2).
Las condiciones del mercado de trabajo femenino previas a la crisis , precario y con los salarios más bajos, nos convierte en las más baratas para suspender y despedir, y en blanco de todos los atropellos laborales.
El gobierno kirchnerista, el macrismo y los gobiernos provinciales se destacaron en esta etapa por el desfinanciamiento de los organismos de asistencia a las mujeres y por el pacto con la iglesia, permitiendo su penetración en el ámbito de la salud, donde los sectores clericales persiguen a las mujeres judicializando los casos de abortos y en la educación imponiendo materias religiosas obligatorias como ha sucedido en la provincia de Salta. A caballo de estas políticas la Argentina ha alcanzado el triste record de un aumento de un 20% de la muerte de mujeres embarazadas en los últimos 5 años.
La trata de personas para el negocio multimillonario de la esclavitud sexual y laboral, tienen como blanco principal a las mujeres. El gobierno con el apoyo de los bloques sojeros aprobaron en la cámara de diputados una ley promovida por Anibal Fernández que proclama un virtual encubrimiento de estos delitos, cargando las culpas contra las mujeres víctimas e imponiendo penas irrisorias a los tratantes.
Se ha empezado a discutir un acuerdo con el FMI, todos sabemos lo que significa: más tarifazos, despidos, suspensiones, cierres de fábricas, pulverización de los salarios y más desfinanciamiento de la atención pública a los más necesitados. La oposición sojera reclama a gritos esta política, piden megadevaluación, el gobierno la aplica en cuotas diarias.
Las mujeres trabajadoras y las esposas de los trabajadores afectados por las políticas de despidos, suspensiones y cierres de fábricas han dado lugar a la organización de Comisiones de Mujeres en Lucha. Ellas juegan un rol fundamental no sólo en el proceso de defensa de las fuentes de trabajo sino en la defensa de la familia obrera en el terreno de la lucha común con los trabajadores.
Hemos respondido con movilizaciones callejeras ante la brutalidad de la derecha clerical y el gobierno que persiguen a las mujeres pobres que deben hacerse abortos en el marco de la ley o por fuera de ella. Son mayoritariamente las mujeres las que están encabezando el proceso de lucha y organización por la derogación de los tarifazos que el gobierno ha consagrado en la última etapa.
La alternativa a este gobierno que se derrumba como consecuencia de sus propias políticas no puede ser jamás la derecha clerical sojera que representa un plan aún más temerario contra nosotras.
Este 8 de marzo se conmemoran luchas que hace un siglo y más tuvieron a las mujeres trabajadoras como protagonistas. Junto a las mujeres de Paraná Metal que resisten el acuerdo trucho que impuso el gobierno, junto a las trabajadoras del Subte que lograron imponerles una derrota en regla a la burocracia patotera y entreguista de la Uta, junto a las mujeres de Indugraf y de Arrufat que resisten la pérdida de la fuente de trabajo contra el gobierno y la patronal vaciadora, junto a las mujeres que luchan contra la trata y contra todas las formas de violencia familiar e institucional, junto a las mujeres que reclaman la educación sexual para decidir la anticoncepción gratuita para no abortar y el aborto legal para no morir, junto a las luchadoras por la vivienda y por la libertad de las injustamente detenidas como es el caso de Romina Tejerina. Pondremos en pie una jornada de lucha y organización.
- Basta de Violencia contra la mujer!
- Abajo los cierres de fábricas, los despidos y las suspensiones.
- Que la crisis la paguen los patrones, los banqueros y los terratenientes.
- Abajo la esclavitud sexual y laboral. Desmantelamiento de las redes de prostitución.
- Abajo la judicialización de la salud de las mujeres. Aborto legal.
- Igual trabajo por igual salario. Basta de precarización laboral.
- Fuera el clero de la salud y la educación. Separación de la iglesia del estado.
9 DE MARZO – 17 HS. CONGRESO
PLENARIO DE TRABAJADORAS
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