El desalojo violento de Sasetru y la detención de Pablo Heller, en 2002, fue realizado por un impresionante operativo en el que participaron 785 policías.
La fábrica, dedicada a la producción de pasta seca, permaneció inactiva durante 20 años. Las máquinas estaban aptas y en condiciones de producir. También estaban disponibles los brazos dispuestos a hacerla funcionar y los destinatarios de esa producción. Sin embargo, Molinos, del grupo Pérez Companc, dueña de Molisur, una suerte de empresa satélite, le había comprado la fábrica a la quiebra de Sasetru, con el único propósito de impedir que se apropiara de ella algún grupo rival. Es decir, no había el menor propósito de hacerla volver a funcionar. Se acordaron que la fábrica les pertenecía cuando los trabajadores tomaron la iniciativa de ocuparla y ponerla a producir.
La actualidad del tema salta a la vista. ¿No es, acaso, lo que ocurrió con el Bauen o más recientemente con Indugraf, Arrufat o la textil quilmeña Febatex?
El desalojo de Sasetru también es elocuente de cómo operan los lobbies patronales. La decisión del desalojo sale cuando era inminente la sanción del proyecto de expropiación en el Concejo Deliberante de Avellaneda. El compromiso de postergar una definición hasta tanto se expidiera el Concejo quedó súbitamente en la nada. Había operado la mano negra de Pérez Companc. El juez actuó en sentido contrario a lo que venían resolviendo otros jueces en casos similares ante la declaración de utilidad pública y sujeto a expropiación, circunscripta a los bienes muebles y maquinarias, aún en el ámbito municipal. La expropiación de La Baskonia, en La Matanza, fue resuelta por el Concejo Deliberante.
El juicio contra Pablo Heller es un ataque a todos los luchadores y trabajadores que estamos defendiendo las fuentes de trabajo y el patrimonio industrial en el marco de la gigantesca crisis capitalista actual. Llamamos a sumarse activamente a la campaña nacional e internacional por la absolución de Heller, que ya cuenta con centenares de pronunciamientos y que culminará con una gran movilización el lunes 24 de agosto frente al tribunal de Lomas, cuando dará comienzo el juicio oral.